¿Hasta dónde es "copado" crecer? ¿Por qué cuando uno crece, debe dejar aquellas cosas que nos divertían de semejante manera, sólo porque "estás grande para estas cosas"?
Si leés cómics, si mirás anime o series ajenas a nuestro continente, si te encantan las figuras o coleccionás objetos diversos, para ojos ajenos a nuestro universo son simplemente "cosas de chicos".
Mientras nosotros vemos arte y poesía llenos de colores sobrios o chillones, vemos plástico formado en formas espectaculares o guardamos paquetes de lo que consideramos "especial", ojos ajenos nos señalan inquisidoramente como "infantiles" personas que jamás creceremos.
¿Quién dictamina qué es "madurar"? ¿Quién se adjudica ser la autoridad para juzgar pasiones que no tienen que ver con la media de la gente "normal"?
Ahí vamos directamente (o no): ¿qué es ser normal?
[Aunque también yendo a lo extremo, sabemos que hay gente que olvida que hay una vida más allá de las pasiones; gente que no quiere ver esa realidad que a veces es dura, otras amarga, pero que siempre está allí para indicarnos que no somos los únicos vivos.]
A veces intento equilibrar mis pasiones y "vivir normal". Aunque a veces reclamo internamente que es difícil vivir en un mundo que obliga a deshacerte de aquellos trazos de papel que te dicen luchar por los sueños, donde me obligan a "crecer" como sinónimo de vivir en un mundo gris donde tenés que pensar como hormiga y seguir la corriente...
Está bien. Que me señalen con sus dedos o miren indiscretamente. Si ser adulto quiere decir dejar de ser felíz con ello que te ilumina los días... entonces juro portar el Síndrome de Peter Pan con orgullo, porque cuando era niña pensaba que ser felíz era para siempre.
[Encima de postear tarde, posteo problemas mentales!]
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