La cinematografía de este episodio es HERMOSA.
AMO momentos como estos. Aquellos donde el héroe tiene que lidiar con emociones profundas y no siempre agradables porque él mismo ha obrado mal. Cuando tenes a un protagonista arrogante tratando a nuestra super increíble heroína tan mal en tantas ocasiones, no podes hacer que todo este perdonado en un minuto, y es gratificador ver cómo vive la experiencia de la miseria que él mismo ha buscado.
¡Especialmente cuando ha sido tan idiota como para creer a un estúpido monitor, entre todas las cosas, en vez de a sus sentimientos! ¡Ja! Me gusta como Jin está tan fuera de sintonía con toda emoción humana que prefiere creer en la ciencia antes que su corazón, admito que es algo ridículo que haya negado tan firmemente sus claros sentimientos basándose en números tirados por una máquina. Pero supongo que va con la temática, un hombre que cree que un corazón que late fuerte eventualmente lleva al amor. En vez de viceversa.
De hecho, hubiera considerado toda la idea absurda de no ser porque nos llevó a la oportunidad de que Jin dejará de monitorear el brazalete y comenzará a realmente analizar lo que sentía hacia Ae-jung, para finalmente darte cuenta que su método científico (por llamarlo de alguna forma) era profundamente erróneo. Lo que comienza como una especulación pronto se convierte en duda, y Cha Seung-won interpreta cada momento de forma tan perfecta que es como si vieras a una persona experimentar una epifanía en cámara lenta.
♥ ♥ ♥
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