Un inicio algo lento pero a medida que avanza la hora, la serie muestra signos de futura diversión, romance y drama. Especialmente en la escena final que me hizo saltar de mi silla, ¿quién se hubiera imaginado que Aragaki Yui -todo este tiempo- no era una simple idol adorable sino una actriz? Bueno, al menos una actriz que está demostrando estar a la altura de las circunstancias porque cuando tenes como co-protagonista a Nishikido Ryo, quien personalmente creo ha demostrado en más de una ocasión tener un talento especial por la actuación, tenés que realmente representar tu papel de forma convincente. ¡Bravo!
Ayukawa Wakaba (Aragaki Yui) es una joven abogada que se ha graduado con todos los honores. Desde el inicio podemos ver lo mucho que ha trabajado por lograr sus objetivos, es decir, que a esta chica no le sirvieron nada en bandeja de plata pero los motivos por su fuerte rechazo a la pobreza y ambición por casarse con un hombre rico, ser respetada y poderosa no son revelados hasta más adelante en el episodio.
El destino la lleva a encontrarse con Yamada Shota (Nishikido Ryo) en el subte mientras se encontraba camino a su nuevo trabajo en una firma importante de abogados. Por supuesto, bajo la ley de los Doramas, este primer encuentro fortuito no podía ser agradable sino que debía impactar en los dos personajes para que cuando vuelvan a encontrarse se reconozcan inmediatamente: Wakaba acusa a Shota de estar toqueteándola frente a cientos de personas, en la hora pico, pero le anuncia que no va a presentar una queja formal pues no tiene tiempo en ese preciso momento. Shota baja del subte junto a ella, sin decir una palabra, pero viendo como se va corriendo hacia el trabajo... mientras la policía llega para llevárselo. ¡Ja!
Una vez en la oficina, Wakaba conoce a su nueva jefa, Sakuragawa Shoko (Yakushimaru Hiroko) quien le dice que su trabajo será cuida de su hija pues ella está muy ocupada con su carrera y siente que la joven abogada va a poder conectarse a un nivel intelectual con la niña.
También conocemos algunos otros personajes que trabajan en la firma. Primero está la secretaria de Sakuragawa, Shioda Sayoko (Renbutsu Misako) una joven muy femenina y cuya personalidad es bastante diferente a Wakaba. Entre los abogados podemos ver a Sakota Morice (Sato Jiro), que es siempre rápidamente ignorado, y a Shindo Kyoichi (Hirayama Hiroyuki) quien nunca es ignorado por ser atractivo, inteligente e inconquistable.
Pronto conocemos a Sakuragawa Hinata (Tani Kanon) quien, por la forma en que se viste y habla, parece tiene cerca de veinte años en vez de cinco. Wakaba le aclara de entrada que no le gustan los niños, por lo que van a hablar como si fueran adultos y Hinata le agradece la información, agregando que como no va a durar mucho en el trabajo es una perdida de tiempo que conozca su nombre, por lo que ambas se ahorran introducciones. Esto parece un buen inicio.
En el jardín de infantes Hinata se encuentra con Emitaro (Takagi Serai), un compañero del Jardín, quien es hijo de -no se lo van a imaginar- Yamada Shota quien trata de explicar que lo sucedido el día anterior fue todo un malentendido. El director del Jardín, Hanamura Jin (Takeuchi Riki), rápidamente baña a Shota en cumplidos junto a su hija, Hanamura Urara (Kaito Aiko), quien es una maestra en el instituto. Ambos confirman que Shota es el mejor de los padres y siempre hace de voluntario para ayudar a otros padres, a pesar de que él es un padre soltero.
Wakaba pronto se da cuenta de que jamás podría llevarse bien con tal persona por lo que decide evitar cualquier tipo de actividad social con Shota en el futuro, sin embargo cuando se ofrece para hacer un trabajo en la oficina se da cuenta que no le alcanza el tiempo para cuidar de Hinata y terminar el reporte por lo que termina aceptando la ayuda de Shota, quien de todas formas, estaba de turno para cuidar a algunos nenes durante un tiempo luego de las horas escolares. Gracias a esto, Wakaba logra terminar su trabajo y avanzar un poco entre sus pares pero cuando se trata de realizar el trabajo para lo que la contataron, falla y la Sakurawaka la despide diciéndole que podrá tener honores académicos pero que no sabe nada de la vida ni tiene experiencia, literalmente culpando a su virginidad por su falta de conexión con la nena o con cualquier otra persona. ¡Jajajaja! ¿Qué? ¡Jajajajajajajaja!
Nuestra protagonista no puede creer que por primera vez en su vida haya fallado en algo que le habían asignado y concluye -en un estado de borrachera- que es todo culpa de Shota. Sino fuera por él y sus intromisiones, ella no tendría ningún problema. Así que lo llama a un parque cerca de su casa para tener un duelo, que se desarrolla en un formato de debate entre tres padres amigos de Shota quienes anuncia que no tiene corazón ni pecho... no sé quién es más ridículo en este punto.
Wakaba grita que su falta de experiencia con el sexo opuesto no tiene importancia, que un beso no es más piel contra piel y que en definitiva no lleva a nada. Para probar que tiene razón, agarra de sorpresa a Shota y le planta un beso.
OPINIÓN
¡Ja! ¡Jaja! La serie cumple con todos los elementos de la comedia romántica. Tenemos el factor destino, los amigos del protagonista masculino -todos solteros buscando madres para sus hijos-, una Jefa irracional, un abogado que habla demasiado, dos terceros en discordia: la secretaria y el abogado irresistible. Además tenemos a los nenes, quienes claramente serán el factor que más una al personaje de Aragaki y Nishikido.
Como mencioné al inicio, Aragaki Yui me sorprendió con su actuación de una joven mujer fría y calculadora cuyo interés en meramente el status y dinero, pero en los pequeños flashback también podemos ver que tuvo una infancia triste y lo mucho que su padre sufrió para poder criarla, lo que le da corazón al personaje y al espectador cierto grado de comprensión sobre cómo Wakaba llegó a ser la mujer que es hoy en día.
Nishikido también hace un buen trabajo como el humilde y confiable Shota. A través de sus amigos, descubrimos que ha sido engañado por varias mujeres y que la peor de todas fue la madre de Emitaro, quien luego de unos meses de casarse dejo a su esposo e hijo. Pero la frutilla de la torta es que Emitaro ni siquiera es hijo de Shota y aún así él lo cría, cuida y ama como propio. Supongo que el hecho de que Shota sea todo corazón, va a ser otro factor importante para la evolución "social", amorosa y profesional de Wakaba.
La química entre los dos protagonistas es realmente impresionante. ¡Me encantan juntos! Cada vez que otro personaje se mete en la conversación entre Shota y Wakaba me enfurezco y termino cada escena deseando que hubiera sido más larga para poder disfrutar mejor y más de esta relación.
Los demás personajes son divertidos y excentricos pero no insoportables, aunque con tan sólo un episodio encuentro a la secretaria Sayoko algo irritante.
En cuanto a la dirección, cinematografía de la serie y el guión debo decir que son buenos, aunque nada excepcional. A medida de que avance el dorama supongo que podremos comentar más sobre este punto en particular.
Hasta el momento, Zenkai Girl está cumpliendo con todo lo que me imagine para este dorama. Una vez más, ¡Bravo!
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