Edición Especial: 10 doramas que deberías ver antes de morir

Hoy les traigo un dorama japonés llamado "14 sai no Haha", que se puede traducir a "Una Madre de 14 años". Un drama sobre la familia, como pueden esperar, que toca temas importantes que supera cualquier tipo de límite cultural.

Shida Mirai -la Dakota Fanning de Japón- ya era conocida antes de esta serie pero "14 sai no Haha" la elevó a fama mundial, además de obtener reconocimiento por parte de la crítica y sus colegas.
La historia de este dorama sigue a Ichinose Miki (Shida Mirai) una joven de catorce años quien queda embarazada de su novio, Kirino Satoshi, interpretado por otro joven talento: Miura Haruma. En cada episodio se muestra las consecuencias de un embarazo adolescente, la nueva dinámica familiar y como todos los personajes deben, de alguna manera u otra, crecer y adaptarse a un cambio que definitivamente está llegando para mantener unidos.

Review

"14 sai no Haha" es probablemente uno de mis doramas preferidos. Una de esas raras joyas donde cada pequeño detalle ha sido pensando, evaluado y desplegado a la perfección. La historia está muy bien escrita, especialmente con un tema tan delicado como el embarazo de una joven de catorce años. Podría haber sido un desastre. Si se inclinaban a la reprimenda, la serie estaría destinada al olvido por parte de la audiencia joven. Por otro lado, si la historia era contado con cierta ligereza sería un completo ridículo. Lo que destaco de esta serie, sobre todas las cosas, es como han logrado que los Ichinose (la familia de la protagonista) pase por todo tipo de situaciones (negación, ira, negociación, depresión y aceptación) sin llevarlo a extremos. La historia se SIENTE real y eso logra que un televidente, más allá de su edad, se conecte con los personajes y por lo que están pasando.

Shida Mirai se lleva todos los reconocimientos por su rol como Miki. El show nos presenta a una joven común y corriente pero es Shida la que logra la conexión con la audiencia. Desde el primer episodio donde uno no puede evitar desear que su primer amor (Miura) le corresponda sus sentimientos, más allá de saber las consecuencias. Shida Mirai estuvo, en todo momento, a la altura de sus colegas adultos y la temática de la serie. Realmente quedé muy impresionada con Shida en este dorama, ver a su personaje crecer fue un verdadero placer y, presenciar el nacimiento de un verdadero talento de la actuación, una experiencia maravillosa. Hasta el día de hoy sigo pensando que Shida Mirai es la mejor actriz joven de Japón.

La familia de la protagonista cumple una función muy importante para la historia, pues son ellos los que deben lidiar con el embarazo. Mis aplausos para Tanaka Misako por interpretar a la madre de Miki de una forma compleja pero real. En cada escena, se puede ver los sentimientos encontrados por los que pasa su personaje y, tal vez, algunas de los mejores momentos de todo el show.

Namase Katsuhisa, a quien pueden reconocer por su rol en Gokusen, demuestra el gran actor que es. Si bien, en un principio, puede parecer como el malo de película, en definitiva uno sabe de dónde viene lo que dice y por qué actúa de esta manera. Más allá del futuro que querían para su hija, ambos padres están claramente más preocupados que enojados pero la tensión de la situación, a veces, hace que los sentimientos no se comprendan. Excelente trabajo por parte de Namase y Tanaka. ¡BRAVO!

Realmente considero esta serie como una de las mejores producciones japonesas para la televisión y un imperdible para toda persona que le interesen los doramas. La serie no planea dejar un mensaje, ni juega con los sentimientos del televidente, simplemente cuenta una historia que podría ser la historia de cualquier persona, una historia real y -por eso- 14 sai no Haha es un ejemplo a seguir.